Gobernación de Carabobo
Con una fe inquebrantable, feligreses pertenecientes a la comunidad peruana se congregaron este domingo en la Catedral de Valencia para celebrar su devoción al Señor de los Milagros, patrono del Perú.
Con atuendo color morado, velas y pétalos, los creyentes asistieron a la misa que se lleva a cabo en el principal templo carabobeño desde hace 28 años. Además de venerarlo, le agradecieron todas las bendiciones recibidas, y pidieron por la sanación de los enfermos.
Creyentes y carabobeños en general, provenientes de los 14 municipios de la entidad asistieron al encuentro, organizado por la Hermandad de Creyentes de Valencia, fundada en el año 1990 y así como por la conformada en Puerto Cabello hace 11 años.
Durante la ceremonia, el padre Pedro De Freitas, párroco de la catedral, recordó la importancia de festejar esta creencia partiendo desde la sencillez, sin embargo, destacó que para lograrlo es necesario dejar a un lado la arrogancia y seguir una vida basada en la creencias católicas.
“Que la devoción del Señor de los Milagros nos haga humildes, nos haga mejorar. Que al ver su imagen no solo nos recuerde la fe, sino que nos conduzca a seguir un estilo de vida en Cristo. Que seamos humildes y dejemos a un lado la soberbia”, expresó el sacerdote durante la homilía.
Al finalizar la misa, una réplica de la imagen original que está en el Santuario y Monasterio de Las Nazarenas, en Perú, fue llevada sobre los hombros de los cofrades para iniciar la procesión, que por primera vez en 28 años de tradición tuvo una pausa en su recorrido y fue recibida en la sede de la Gobernación de Carabobo, donde la congregación entregó una imagen del santo patrono.
La trayectoria culminó en la Iglesia San Francisco, frente al Capitolio de Valencia, donde los fieles reiteraron su agradecimiento y devoción, acompañados con música en vivo de la agrupación Nueva Juventud, del estado Aragua.
“Es una devoción muy grande”
Yhonatan Chichizola, capataz de la hermandad de Puerto Cabello, aseguró que se trata de una fe que todos los peruanos comparten. “Es una devoción muy grande porque es nuestro santo patrono, a quien le pedimos y agradecemos”.
Por su parte Milagros Urbina, quien vive en Venezuela desde hace 27 años, y que desde entonces acude sin falta a la festividad religiosa, aseguró que su patrono ha concedido milagros a quienes piden realmente con el corazón, como ella que asiste para orar por la salud de un familiar.
Mientras que otra devota, Milagros Manrique, lleva 17 acudiendo a la Catedral de Valencia para admirarlo. “Estamos con él, siempre lo acompañamos. Soy nacida aquí, pero con mi corazón blanco y rojo”.
Origen de la fe
Se afirma en los registros que finales del siglo XVII un esclavo angoleño pinto la imagen de Jesucristo sobre una pared de adobe en Lima, capital de Perú. Esta representación de Jesús de Nazareno ha sobrevivido de manera intacta a una serie devastadores terremotos durante los años 1655, 1687 y 1746. Se trata de la representación de la fe católica en Perú, que cada 20 de octubre se festeja en ese país.
